Integración sensorial

Servicio de Integración Sensorial

¿Qué es la integración sensorial?

Cuando hablamos de integración sensorial nos referimos al proceso de registrar la información, procesarla en el ámbito neurológico y generar una respuesta adaptada. Este procesamiento sensorial consiste en registrar, modular y discriminar correctamente la información sensorial que recibimos del entorno.

El enfoque de la integración sensorial no solo abarca la información que procesamos a través de los cinco sentidos (tacto, gusto, vista, oído y olfato), sino que también valora el adecuado procesamiento sensorial de los tres sistemas sensoriales básicos:

  • El sistema vestibular: sistema sensorial encargado de procesar la información sensorial relacionada con el movimiento.
  • El sistema propioceptivo: sistema que nos permite conocer la posición de nuestro cuerpo en cada momento.
  • La interceptación, percepción interna de nuestro cuerpo, de sus funciones fisiológicas y de la capacidad para detectar señales y sensaciones internas (Paula, 2018). Por ejemplo, la reacción de movernos que tenemos cuando nos pica un mosquito, la reacción de apartar la mano cuando nos quemamos, saber que tengo que ir al lavabo a hacer pis o incluso entender la sensación de hambre o de estar lleno.

Señales que pueden alertar de una alteración sensorial.

  • Desorden de modulación sensorial

Cuando la persona tiene dificultades en estos procesos, de manera general presentan hipersensibilidad (muy sensibles), es decir, pueden percibir los estímulos de forma exagerada o bien, hiposensibilidad (necesitan gran cantidad de estímulos para reaccionar, o buscan sensaciones constantemente).

En las personas que muestran una hiperrespuesta, esta se produce porque les llega demasiada información sensorial y responden por encima de lo que se esperaba respecto a la actividad realizada. En la literatura de integración sensorial se ha utilizado el término de «defensa sensorial» (Knickerbocker, 1981; Wilbarger and Wilbarger, 1991), «defensa táctil, visual, auditiva, miedo al movimiento», concepto conocido como «inseguridad gravitacional» (Ayres, 1979). Aparecen también problemas de comportamiento, son infancia, adolescentes, personas adultas temerosas, que evitan determinadas situaciones.

En las personas que muestran una hiporespuesta, la causa principal es que tienen un registro limitado de sensaciones y aquí podemos observar dos tipos de respuestas: personas pasivas, por su limitado registro sensorial, o personas muy movidas que hacen una busqueda exagerada de las sensaciones.

  • Desorden de discriminación sensorial

Este desorden afecta a la praxis y al control motor, por ejemplo: las personas no miden la fuerza necesaria para la actividad que tienen que realizar, no notan si tienen la cara o las manos sucias, parece que no escuchan bien y preguntan con frecuencia “¿qué?”, etc.

La Doctora Ayres definió «praxis» como la habilidad para conceptualizar (ideación), planificar (planificación) y ejecutar actos motores (ejecución) no habituales (Ayres, 1979). La dispraxia es un desorden motor de base sensorial por una baja discriminación táctil-propioceptiva. Por lo tanto, la forma en que procesamos la información sensorial afecta de manera directa a nuestras habilidades de ideación, planificación motora y ejecución.

Infancia y personas adultas que se pueden beneficiar del servicio de integración sensorial

  • Infancia que ha pasado por un proceso de adopción y ha tenido una interrupción sensorial o falta de estimulación en los primeros meses de vida.
  • Personas con déficits visuales, donde hay dificultades en la modulación sensorial debido a la falta de experiencias sensoriales de su entorno.
  • Infancia prematura de alto riesgo que ha nacido con una inmadurez neurológica significativa y no consigue asimilar de forma correcta la información sensorial de su entorno.
  • Personas con una alteración generalizada del desarrollo o genética. Por ejemplo es uno de los posibles síntomas que presentan los Trastornos del Espectro del Autismo. La literatura actual sugiere una prevalencia significativamente elevada que se sitúa alrededor del 69% y el 80% (Costa y Lampreia, 2012).
  • Personas con Síndrome de Down, Síndrome X Frágil y TDAH.
  • Personas con una alteración neurológica donde no hay un correcto funcionamiento cerebral debido a una lesión como parálisis cerebral o daño cerebral.

¿Cómo afecta la alteración sensorial a la persona?

Si la información sensorial no se registra de manera adecuada y no hay una correcta modulación de la misma, puede causar dificultades en la participación de las áreas ocupacionales de la persona, como por ejemplo: la higiene personal, vestirse, la alimentación, jugar, etc. Estas dificultades se van traduciendo en problemas de aprendizaje, alteraciones de conducta, inseguridad, dificultades emocionales, dificultades de atención y concentración, dificultades en el desarrollo y la autonomía y limitada conciencia corporal, entre otras.

A continuación presentamos un listado de algunos de los motivos de consulta que exponen las familias cuando solicitan una valoración por parte de un terapeuta ocupacional y que están relacionados con una disfunción en la integración sensorial.

Mi hijo o hija…

  • No es capaz de prestar atención en la escuela, parece distraído/a.
  • Tiene muchas dificultades con la motricidad fina, parece no tener fuerza en las manos.
  • Nos preocupa el lenguaje, sabe lo que quiere, pero no nos lo pide verbalmente.
  • Tiene muchas rabietas sobre todo en la hora de comer, no come casi nada.
  • Se asusta de cualquier ruido inesperado.
  • Parece no tener conciencia del peligro, no hace caso en la calle.
  • Parece torpe, como si tuviera el cuerpo blando y quiere ir siempre por el suelo.
  • No tolera el momento de cortar el pelo o las uñas, lo vive como una agresión. También reacciona cuando se ensucia.
  • No para quieto/a, se sube a los muebles y parece necesitar el movimiento constante.
  • No le gusta ir al parque ni ninguna actividad que implique separar los pies del suelo.

¿Qué se hace en una sesión de integración sensorial?

El enfoque de integración sensorial se centra principalmente en trabajar a partir de los tres sistemas sensoriales básicos: vestibular, propioceptivo y táctil. Aunque también se tiene en cuenta la información visual y auditiva.

La intervención varía según los tipos de desorden en el procesamiento sensorial y de las características de la persona (como la edad, el entorno, u otras dificultades que puedan interferir en la participación en las áreas ocupacionales de la persona).

Se ofrecen actividades a la infancia, juventud o persona adulta con el fin de generar el desarrollo de nuevas habilidades que favorecerán su día a día. El servicio lo realiza una terapeuta ocupacional especializada en integración sensorial.

La sala de integración sensorial cuenta con material específico como: equipos sostenidos (hamacas, columpios, etc.), almohadas gigantes con vibración, espaldera, piscina de bolas, pelotas grandes de terapia, peonza vestibular, tubo de burbujas multisensorial, fibras ópticas de luz, material de diferentes texturas, material para hacer un circuito.

Una vez identificadas las dificultades de procesamiento sensorial de la persona, la terapeuta ocupacional establece un plan de tratamiento, con objetivos específicos, para guiar y facilitar las entradas sensoriales adecuadas y generar una respuesta adaptada. Para que una sesión sea efectiva siempre se tienen en cuenta las habilidades, motivaciones y dificultades de la persona, así como sus necesidades y las de su familia.

La terapia siempre es individualizada, con una preparación previa de las actividades en función de su plan de trabajo.

Beneficios de la terapia de integración sensorial

  • Mejora la atención.
  • Mejora la comunicación social.
  • Permite recibir los estímulos necesarios para favorecer la autoregulación.
  • Promueve la adquisición de un equilibrio sensorial.
  • Promueve la participación en las actividades de la vida diaria de la persona.
  • Mejora la autonomía.
  • Dota de estrategias de autoregulación a la persona.
  • Ayuda a comprender su conducta ante situaciones concretas y así poder anticiparnos a facilitarle bienestar.
  • … pero sobre todo, mejora la calidad de vida de la persona y sus familias.

Si deseas más información sobre este servicio escríbenos a: integració[email protected]
o llámanos por teléfono:
931 808 926.

Servicios

Estos son los servicios que ofrecemos en la Fundació Junts Autisme para
acompañar y apoyar a las personas con autismo y sus familias.

¿QUIERES RECIBIR
NUESTRO NEWSLETTER?

Mantente siempre informado de todas las novedades.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad