Compromisos

El objetivo principal de la fundación para lograr su misión es conseguir la plena inclusión de las personas con Trastorno del Espectro Autista, dentro de la comunidad durante todo su ciclo vital.

Para lograr este objetivo hemos desarrollado un modelo integral y transversal de atención a las personas con TEA y a sus familias. El cual garantiza la atención a lo largo de todo el ciclo vital de la persona. El desarrollo de este modelo de atención surge como alternativa a los modelos actuales y enfatiza la necesidad de empoderar a todos los agentes implicados, especialmente a las personas que forman parte del núcleo familiar.

Este modelo integral contribuye a «La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad» (CDPD ONU), especialmente el artículo 19 establece y defiende el «Derecho a vivir de manera independiente y a ser incluido en la comunidad» de la persona con discapacidad. Trabajamos bajo las premisas marcadas por la «Ley de Igualdad, No Discriminación y Accesibilidad Universal» (LIONDAU)

Nuestro modelo, también está alineado con la promesa central y transformadora de la Agenda 2030 de «No dejar a nadie atrás» y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible

La promesa central y transformadora de la Agenda 2030 de «No dejar a nadie atrás» establece claramente que:

«No dejar a nadie atrás no solo implica llegar a los más pobres de los pobres, sino que también requiere combatir la discriminación y las crecientes desigualdades dentro de y entre los países, así como sus causas fundamentales. No dejar a nadie atrás nos obliga a centrarnos en la discriminación y las desigualdades (a menudo múltiples e interceptadas) que socavan la entidad de las personas como titulares de derechos. Muchas de las barreras a las cuales se enfrentan las personas para acceder a servicios, recursos e igualdad de oportunidades no son simplemente accidentes del destino o falta de disponibilidad de recursos, sino el resultado de leyes, políticas y prácticas sociales discriminatorias que dejan a grupos particulares de personas cada vez más atrás.» (UNSDG 2015)

De los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (a partir de ahora ODS), el ODS 10 Reducción de las Desigualdades, establece la necesidad de reducir las desigualdades entre países, pero también dentro de estos, garantizando que nadie se quede atrás. El ODS 10 destaca que, a pesar de que «la protección social se ha extendido significativamente en todo el mundo, las personas con discapacidad tienen hasta cinco veces más probabilidades de enfrentarse a gastos de salud cualificados de catastróficos.» (UN 2015).

Los metas 10.2 y 10.3 de este ODS10 defienden la igualdad de derechos y oportunidades para las personas con discapacidad y la obligación de los estados y las sociedades de promover y apoyar políticas, legislaciones y medidas para conseguirlo.

• • • 10.2 Para el 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión, situación económica u otra condición.

• • • 10.3 Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, incluso eliminando las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y promoviendo legislaciones, políticas y medidas adecuadas a ese respecto

Por su parte, la Comisión Europea establece que los estados miembros tienen que llevar a cabo la aplicación de reformas adecuadas de los sistemas de cuidados, introduciendo medidas que refuercen la transición de los servicios institucionales a los servicios basados en la comunidad (desinstitucionalización), en virtud de lo estipulado en la «Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad» (CDPD ONU), la «Convención sobre los derechos de los niños» (UNCDN) y la «Convención Europea de Derechos Humanos».

La Comisión Europea abre con el siguiente párrafo la sección sobre desinstitucionalización dentro de sus políticas de inclusión social, «Políticas de Cohesión 2021-20272»:

«En toda la Unión Europea, centenares de miles de personas con discapacidad, problemas mentales, personas mayores o infancia abandonada y vulnerable viven en instituciones residenciales segregadas. Estas instituciones se crearon al principio para facilitar cuidados, alimentos y cobijo, pero en la actualidad se ha demostrado que no pueden garantizar servicios centrados en la persona ni tampoco la ayuda apropiada necesaria para propiciar una integración completa. La separación física de las comunidades y las familias limita enormemente la capacidad y el grado de preparación de las personas que residen o crecen en instituciones para participar de manera plena en su comunidad y en sociedad.» (Comisión Europea s/f)

La Comisión Europea establece «La Estrategia Europea sobre Discapacidad 2010-2020» como el marco de trabajo a seguir por los estados y las organizaciones de la sociedad civil, para permitir que las personas con discapacidad puedan participar en la sociedad y garantizar que ejerzan sus derechos fundamentales. La Estrategia se centra en la eliminación de barreras e identifica «ocho ámbitos primordiales de actuación: accesibilidad, participación, igualdad, ocupación, educación y formación, protección social, sanidad y acción exterior.» (Comisión Europea 2010)

El Movimiento de Vida Independiente se inició en 1962, cuando la Universidad de Berkeley en los Estados Unidos, aceptó por primera vez a un estudiante con discapacidad, su nombre era Ed Roberts. Ed Roberts pronto se convirtió en un importante activista y militante por los derechos civiles de las personas con discapacidad. Se creó una gran comunidad de activistas por la vida independiente, quienes inauguraron, entre otras cosas, el primer Centro por la Vida Independiente (CIL, por sus siglas en inglés) en la Universidad de Berkeley.

Desde nuestros inicios hemos hecho nuestro el mensaje detrás del Movimiento de Vida Independiente «No hay personas discapacitadas, hay sociedades discapacitadas.»

El proyecto global de Fundació Junts Autisme se alinea con todos los compromisos, recomendaciones y obligaciones estipuladas por los Organismos Internacionales, Convenciones y Estrategias arriba mencionados. Hemos desarrollado y diseñado un proyecto holístico que contribuye a la consecución de estos objetivos internacionales y europeos, y contamos, por lo tanto, con el apoyo de este marco de trabajo para llevarlo a cabo.

Especialmente el «Proyecto EVI»y el «Proyecto Vivim Junts», contemplan el principio de defensa de igualdad de oportunidades y derechos de las personas con discapacidad, se centran en la lucha contra la desigualdad en la realización de los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad. Ambos proyectos trabajan desde los 8 ámbitos primordiales de actuación recomendados por la Comisión Europea: accesibilidad, participación, igualdad, ocupación, educación y formación, protección social, sanidad y acción exterior, a través de todos sus programas y actividades dirigidos a conseguir que los 8 se incorporen a la vida de la persona con TEA y grandes necesidades de apoyo.